Cultivando la igualdad
1. PRESENTACIÓN DEL PLAN PARA LA PROMOCIÓN DE LAS MUJERES DEL MEDIO RURAL (2015-2018).
Para este tercer reto, como
funcionaria de la Agencia de Información y Control Alimentarios, organismo
autónomo perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; he
escogido un plan que se aprobó por el Consejo de Gobierno el 9 de octubre de 2015,
para la promoción de las mujeres en el medio rural.
Conscientes de que, si ya es
complicada conseguir esa igualdad real y efectiva de las mujeres, aquellas que
viven en zonas rurales lo tienen más complicado todavía. Como expuse en el
anterior reto, estas mujeres que se dedican hoy día a la agricultura o la pesca,
deben luchar no solo contra las dificultades que estos trabajos conllevan, sino
contra esa idea que siempre se ha tenido de que el campo es un trabajo de
“hombres” y ellas tienen que estar en casa.
Circunstancia que se acentúa aún más
en las zonas más despobladas o rurales en las que, por desgracia, siguen
perdurando estas ideas. En estas zonas, las mujeres se enfrentan a una clara
falta de oportunidades y de acceso en igualdad de condiciones a un
empleo y más aún a la propiedad de las tierras.
El ámbito de intervención de este plan
pretende hacer visibles a las mujeres del medio rural y promover las
condiciones para terminar con estas desigualdades a través de las medidas de
apoyo necesarias para que la mujer no se vea obligada a abandonar su medio. Se
pretende conseguir que las mujeres sean partícipes y protagonistas plenas del desarrollo
rural.
Este plan fue impulsado por los anteriores
Ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Ministerio de
Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Consta de 82 acciones
específicas a llevar a cabo entre 6 departamentos ministeriales, de las cuales,
34 corresponden al Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA).
Actualmente, el Plan está siendo evaluado por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO).
2. ANÁLISIS DEL PLAN PARA LA PROMOCIÓN DE LAS MUJERES DEL MEDIO RURAL (2015-2018).
El análisis de este plan, vamos a
orientarlo a tres aspectos clave:
ROLES. Este plan impacta de lleno en los roles de género que comúnmente, desde hace décadas, mantiene una clara diferenciación entre hombres y mujeres, quedando estas relegadas a cualquier oportunidad de empleo en su medio rural, ya que el trabajo en el campo o en la pesca está muy estereotipado.
RECURSOS. Para
hacer efectivo este plan, se implementan medidas específicas de: Empleo y
emprendimiento, con formación y asesoramiento, mejoras en las condiciones
laborales, de acceso a financiación.
Acciones de sensibilización a través de campañas y medidas de
incentivo fiscal para las mujeres titulares de explotaciones.
Fomento de la participación de las mujeres a través de
asociaciones de mujeres del medio rural y colaborar con ellas en el desarrollo
de sus actuaciones y darles difusión.
Fomento de la paridad en grupos de trabajo y órganos de decisión,
así como en cooperativas, facilitando su acceso a puestos directivos.
Apoyo a las mujeres en la implantación de planes de conciliación y
corresponsabilidad, colaborando en su difusión y concomimiento.
Formación a las mujeres en nuevas tecnologías, aplicables a los
trabajos rurales y pesqueros.
Colaboración con el resto de administraciones para poder llevar a
cabo este plan con garantías.
REPRESENTACIÓN. En este
plan, la participación de la mujer es FUNDAMENTAL porque hay que abordar este
problema de desigualdad desde varios ámbitos, como lo es la educación y
formación en materia de igualdad, el apoyo económico y, sobre todo, a través de
las asociaciones de mujeres de ámbito rural; cuyo único fin es lograr el
empoderamiento de las mujeres en el ámbito rural y pequero.
Por tanto, sin la participación activa de la mujer y su
incorporación a este plan, sería imposible llevarlo a cabo y conseguir la tan
ansiada igualdad entre mujeres y hombres en el mundo rural que tan
“masculinizado” está.
Actualmente, el plan se encuentra en fase de evaluación por el Instituto de las Mujeres. Si bien no se disponen datos objetivos todavía sobre el resultado de su ejecución, mi opinión es que, con las 82 medidas de acción que se están llevando a cabo, se van a obtener resultados más que positivos. Con las campañas de sensibilización en esta materia, el apoyo a las mujeres del ámbito rural y de la pesca, así como a las asociaciones que las representan, harán que estas “creencias” tan arraigadas en nuestra sociedad, sobre todo en estos ámbitos rurales, cambien y no solo las mujeres puedan optar a las mismas oportunidades que los hombres, sino que, a la vez, se está ejerciendo un proceso educacional a las nuevas generaciones las cuales están más concienciadas en estos temas.
La ejecución de estas medidas
provocará también de manera colateral, que las poblaciones rurales NO pierdan
población, y, por tanto, se contribuya a que esa “España vaciada” sea cada vez sea
menor y no tengan las mujeres que emigrar a las zonas urbanas para encontrar oportunidades
laborales e igualitarias.
FORTALEZAS. Este
plan ha sido resultado de un diseño conjunto y de manera estructurada entre
varios departamentos ministeriales, con lo cual, cada uno de ellos ha aportado
una visión diferente e integradora a la hora de concebir dicho plan.
Las medidas
de acción que se están ejecutando, se han hecho a partir de diversos estudios realizados
previamente de manera profunda para ver cuáles eran las situaciones más
acuciantes en ese momento en el ámbito rural y pesquero y poder actuar de
manera efectiva sobre ellas y así, con toda probabilidad, cuando termine la
evaluación por parte del Instituto de las Mujeres, se haya alcanzado una alta
tasa de éxito en la aplicación de dichas medidas.
DEBILIDADES. Como suele
ocurrir con todas las políticas públicas, podríamos destacar como una debilidad
la necesidad de más recursos económicos; así como la necesidad de plantear una legislación
específica para estos ámbitos más desfavorecidos si los comparamos con las
zonas urbanas. Así de este modo, no solo se ayudaría a las mujeres a conseguir
una igualdad de oportunidades en dichas zonas, sino que, a la vez, se evitaría
la despoblación de estas áreas.
Otra debilidad que destacaría, es el hecho de que el campo y la
pesca, son trabajos muy estereotipados en nuestras generaciones anteriores, aceptadas
culturalmente como algo tradicional. Por ello, actuar en este campo es muy
complicado y falta mucho esfuerzo y camino que recorrer por parte de las Administraciones
Públicas y de la sociedad en general para que esta lucha por la igualdad de las
mujeres sea plena.
Ojalá que llegue a bien puerto este plan, la verdad es q la mujer del campo si ya de por si vive en un medio duro, encima tiene que lidiar con las desigualdades culturales.
ResponderEliminarFelicidades por el blog, está todo súper bien documentado y explicado, se nota que te has pegado un curro!